El cuidado de las joyas

 

Existen reglas básicas para mantener en buen estado las joyas, y de estos cuidados dependerá su durabilidad en el tiempo y sus condiciones óptimas. Independientemente del metal del que estén hechas las joyas y de si llevan gemas o no, es importante tratarlas con delicadeza y cuidado.

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Conservación y aislamiento

Mantén las joyas en su caja original o en un joyero que tengas a mano; nunca deben estar en contacto con otras joyas, ya que algunas aleaciones de metales pueden dañar la superficie de tu joya.

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Evita condiciones atmosféricas extremas

La humedad o, por el contrario, el exceso de calor y altas temperaturas pueden afectar al metal. Por eso, te recomiendo que si tienes problemas de humedad, guardes las joyas envueltas en un paño blanco de algodón y coloques algún sobrecito antihumedad cerca de ellas. Si están expuestas al sol directo y a altas temperaturas, colócalas en una zona sombría y fresca de tu casa. El calor, especialmente, puede afectar a gemas orgánicas como las perlas, corales o ámbar, al igual que a los ópalos, que pueden deshidratarse (los ópalos contienen un 10% de agua).

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Cuida su aplicación

También es importante tener cuidado al ponerse una joya. Los palitos de los pendientes, al ser finos y, en el caso de joyas artesanales, soldados al pendiente en un espacio pequeño, pueden doblarse si se fuerza la entrada de la tuerca. Esto puede debilitarlos y llevar a que se rompan. Debes encajar el pendiente con suavidad; si no entra, retrocede y vuelve a intentarlo. Debe entrar recto para evitar problemas. Si encuentras un palito doblado, no intentes arreglarlo tú mismo, ya que podrías empeorar la situación. En su lugar, lleva la joya a una joyería de confianza, donde podrán repararla sin problemas.

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Limpieza

Por último, puedes limpiar tus joyas con agua templada y jabón neutro. Frota suavemente con un cepillo de dientes de cerdas suaves para llegar a todas las esquinas y limpiar en profundidad. Si la joya está muy sucia, déjala en agua templada con jabón durante unos minutos antes de frotar. Si tienes joyas muy sucias que no puedes limpiar por ti mismo, llévalas a un profesional, quien dispone de productos y métodos especiales para dejar la pieza como nueva.